Y llegó la Navidad y creo que se amerita una reflexión acerca de la importancia que tiene la magia de esta fecha para nosotros como Juventinos.
Como Juves sabemos muy bien que no hace falta que sea una ocasión especial como Navidad para llevar a quienes menos tienen un poquito –por lo menos- de fe y esperanza…sin embargo, hay muchos que no conocen la dicha de hacer sonreír a un niño enfermo, de sentir el poder de un abrazo de la ancianita que le regalamos una despensa… de creer en sí mismos.
Sería genial si pudiésemos reflexionar acerca de todo el amor que podemos dar; ¿se imaginan hasta donde llegaría el poder de todos nosotros como unidad, sembrando nuestra misión por todos lados? Siempre pedimos salud, dejar de hacer cosas….¿Por qué no en vez de pedir nos ponemos a trabajar en eso que nos aqueja? y yo se porque lo hemos demostrado que podemos lograr muchas cosas.
Existen muchas personas que no creen en que no se necesita ser Navidad o año nuevo para ver a nuestros semejantes, para ver a la persona que estaba pidiendo dinero en la esquina y nos valió darle algo, para ver a la mamá con cinco niños con la misma ropita porque es la única que tienen, con zapatitos que alguien les regaló… sin embargo, ahora es el mejor momento para ver a esa familia que nos ha tocado la puerta de nuestro hogar y abrirles la puerta y brindarles amor.
No solo con las personas que ayudamos, sino comenzando con nuestras familias y compañeros; ¿por qué esperar hasta estos días para darle un abrazo a alguien, de sincerarnos con otros, de ayudar, de ser mejores”…?
Nosotros tenemos una gran ventaja: es la pasión por la humanidad; muchas personas que no pertenecen al movimiento, les cuesta tanto regalar un “te quiero”, dar un abrazo o hasta sonreír…aprovechemos eso y hagamos que nuestro trabajo cada vez sea mejor e inventemos nuevas formas de llevar nuestro mensaje a todas las latitudes.
Así que solo me resta decir que son de admirarse aquellos Juventinos que sin importar las desveladas, madrugadas, malpasadas, frío, hambre, regaños, etc, etc., hacen que Navidad sea todos los días para aquellos que necesitan amor y ayuda; y que les demuestran a los Grinch, que se puede sonreír en las adversidades si se trabaja aprovechando la fuerza de la Juventud por el bienestar de los demás. Y que regalan su tiempo, energía, creatividad, trabajo…para crear una Navidad.
A seguir sembrando Navidades!!!!!!
Como Juves sabemos muy bien que no hace falta que sea una ocasión especial como Navidad para llevar a quienes menos tienen un poquito –por lo menos- de fe y esperanza…sin embargo, hay muchos que no conocen la dicha de hacer sonreír a un niño enfermo, de sentir el poder de un abrazo de la ancianita que le regalamos una despensa… de creer en sí mismos.
Sería genial si pudiésemos reflexionar acerca de todo el amor que podemos dar; ¿se imaginan hasta donde llegaría el poder de todos nosotros como unidad, sembrando nuestra misión por todos lados? Siempre pedimos salud, dejar de hacer cosas….¿Por qué no en vez de pedir nos ponemos a trabajar en eso que nos aqueja? y yo se porque lo hemos demostrado que podemos lograr muchas cosas.
Existen muchas personas que no creen en que no se necesita ser Navidad o año nuevo para ver a nuestros semejantes, para ver a la persona que estaba pidiendo dinero en la esquina y nos valió darle algo, para ver a la mamá con cinco niños con la misma ropita porque es la única que tienen, con zapatitos que alguien les regaló… sin embargo, ahora es el mejor momento para ver a esa familia que nos ha tocado la puerta de nuestro hogar y abrirles la puerta y brindarles amor.
No solo con las personas que ayudamos, sino comenzando con nuestras familias y compañeros; ¿por qué esperar hasta estos días para darle un abrazo a alguien, de sincerarnos con otros, de ayudar, de ser mejores”…?
Nosotros tenemos una gran ventaja: es la pasión por la humanidad; muchas personas que no pertenecen al movimiento, les cuesta tanto regalar un “te quiero”, dar un abrazo o hasta sonreír…aprovechemos eso y hagamos que nuestro trabajo cada vez sea mejor e inventemos nuevas formas de llevar nuestro mensaje a todas las latitudes.
Así que solo me resta decir que son de admirarse aquellos Juventinos que sin importar las desveladas, madrugadas, malpasadas, frío, hambre, regaños, etc, etc., hacen que Navidad sea todos los días para aquellos que necesitan amor y ayuda; y que les demuestran a los Grinch, que se puede sonreír en las adversidades si se trabaja aprovechando la fuerza de la Juventud por el bienestar de los demás. Y que regalan su tiempo, energía, creatividad, trabajo…para crear una Navidad.
A seguir sembrando Navidades!!!!!!
Adriana Flores Alamillo/ Juventud Durango