A nivel estado pudimos presenciar la magia de
Al día siguiente tuvimos un curso de nudos y amarres y después realizamos varias pruebas físicas algunos desganados, otros enfadados o tristes, pero luego nos dimos cuenta de que esa no era la actitud de un Juve, por lo que nos organizamos para que las actividades fueran más llevaderas. Un rally nocturno y una rica cena nos dieron fuerza para cantar y bailar alrededor de la fogata mientras los coordinadores locales tenían una reunión.
El tercer día, las ganas de todos los Juventinos hicieron que el campamento continuara, bajo la enmienda de “vamos a hacer un rally, nos vamos a ensuciar, pero va a ser con una sonrisa en el rostro”, fue suficiente para que todos se pusieran las pilas y en unas cuantas horas todos estaban felices a pesar de estar revolcados en el lodo.
Y es que la magia de
El último día tuvimos la batalla de los colores, en donde todos se divirtieron y algunos ya tristes porque ese día regresaríamos a nuestras casas. Fue así como chicos y grandes fuimos unidos con una fogata, convivencia, lluvia, porras, equipos, rallys….demostrando así que a pesar de las adversidades, hemos de salir adelante como buenos Juventinos. Lo más emotivo fue la segunda noche cuando pudimos realizar la fogata, en donde todos nos abrazamos y compartimos algunos pensamientos acerca de esta nueva experiencia, y donde cada uno ganó nuevos amigos.
Al final los recuerdos los llevaremos con nosotros y estarán presentes para realizar las actividades porque eso nos motiva a trabajar con muchas ganas y que nuestro próximo campamento sea mejor. Y esperando que los de los demás estados sean iguales de divertidos, pero sobretodo les damos el consejo de no perder la magia que nos caracteriza.
En Durango, fuimos parte de la magia de ser Juventud ¿y en tu estado?
Ady – Juventud Durango
aditoons_juvdgo@hotmail.com